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5 formas en que el alzhéimer afecta el lenguaje y cómo podemos manejarlo

 

He conocido personas con alzhéimer que no eran capaces de comprender mucho de lo que se les decía, sin embargo, cuando se añadía ayudas visuales, todo fluía mucho mejor.

También he conocido a otros que hablaban constantemente, solo que su discurso apenas tenía conexión con lo que sucedía a su alrededor. Eso sí, era muy fluido y correcto gramaticalmente.

Y es que el alzhéimer, al menos en sus primeras fases, no afecta la capacidad de la persona para hablar o hacerlo de una forma gramaticalmente correcta, sino que altera la comprensión del lenguaje.

Y eso se debe en buena medida a que el daño que va haciendo la enfermedad en el cerebro se manifiesta primeramente en regiones cerebrales vinculadas a la memoria. Los déficits del lenguaje vienen en un inicio determinados por los problemas en otros procesos (memoria, atención)

Sea por una causa u otra, la realidad es que las alteraciones del lenguaje son uno de los síntomas más conocidos—y sufridos—del alzhéimer. Hoy vamos a hablar de 5 alteraciones comunes en este proceso que se dan en los enfermos y cómo podemos manejarlas.

 

No logra nombrar un objeto

Es uno de los problemas más típicos en las primeras fases de la enfermedad. Incluso, puede que la persona aún no esté diagnosticada de alzhéimer, pero ya esos déficits son evidentes.

Se queda sin poder nombrar una palabra y comienza a dar explicaciones en lugar de mencionar la palabra en sí. En el intento de solventar esas situaciones, el enfermo puede parecer que está hablando innecesariamente y “andando por las ramas”, como diríamos popularmente.

¿Qué podemos hacer?

Es el momento de acudir a especialistas, como los neuropsicólogos, para evaluar los procesos cognitivos si aún no se ha llegado a un diagnóstico. También se pueden ofrecer niveles de ayuda, como sugerirle la palabra.

Insistir en que la denomine, siendo evidente que en ese momento no puede, solo aumentará su ansiedad.

 

No muestra iniciativa para iniciar una conversación ni participa activamente de ella

Otro problema muy común que comienza a manifestarse desde las primeras fases ¿Qué harías tú si el fenómeno de la punta de la lengua se convirtiera en algo cotidiano? ¿Si cada vez que hablas notas una barrera que te impide decir lo que quieres? Pues posiblemente callar.

Y eso es lo que hacen los enfermos, se retraen y evitan participar en conversaciones porque son cada vez más conscientes de sus déficits.

¿Qué podemos hacer?

Toca tirar de comprensión y empatía y ponernos en el lugar de la persona que ve cómo sus habilidades se van a velocidad de vértigo. Respetar los silencios es una buena norma para todos que generalmente nunca tomamos en cuenta ¡Apunta!

Pero como no vamos a sumirnos junto a la enferma en un silencio eterno, a la hora de entablar una conversación sería bueno hacerlo sobre temas que sabes que maneja y le motivan. Por ejemplo, he visto enfermos que pasaban toda una sesión de terapia en silencio…hasta que se hablaba de fútbol.

 

No comprende lo que se le dice

Otro problema muy común, que se hace evidente en la fase moderada de Alzhéimer. Hablas a la persona enferma y no comprende qué le estás diciendo. Puede llegar a ser desesperante cuando intentamos que haga algo.

Sucede que la persona va perdiendo la memoria semántica, esa que permite la comprensión de conceptos. Simplemente ya no sabe qué significa la palabra cuchara, aunque la pueda pronunciar perfectamente.

¿Qué podemos hacer?

En estos casos auxiliarnos del lenguaje visual es clave. Siempre que podamos lo mejor es incluir ayudas visuales, por ejemplo, si deseamos que se cepille los dientes, una buena idea puede ser enseñarle el cepillo. En algunos casos será necesario cepillarnos delante de él para que vaya repitiendo los movimientos en espejo.

 

Se expresa con fluidez, pero carente de sentido

En este caso el problema no es tanto que lo que dice no tiene sentido en sí, sino que no guarda relación con el contexto. Por ejemplo, le preguntas por su salud y comienza a hablar de sus hijos.

Cae dentro de las alteraciones de las habilidades pragmáticas del lenguaje, igual que la falta de iniciativa para comenzar una conversación.

¿Qué podemos hacer?

¿Seguir la corriente? Señalar que lo que dice no guarda relación con la con la conversación no va a ayudar en nada. Mejor seguir con el tema propuesto, que seguro le motiva más y os hace pasar un buen rato.

 

Mutismo

En la fase más avanzada de alzhéimer la persona ya apenas si emite algunos sonidos y su comprensión del lenguaje hablado, al menos hasta donde podemos saber, es casi nulo. La enfermedad ha atrofiado gravemente el cerebro y ese es el resultado.

¿Qué podemos hacer?

En esta fase la comunicación no verbal cobra una dimensión nueva. Los gestos, las caricias, las sonrisas, los masajes: todo se convierte en una vía de conexión, posiblemente mucho más que antes.

 

Fuente: www.infotiti.com