es

«Masticar bien los alimentos nos protege del alzhéimer».

 

«Esta manzana no vale, es demasiado perfecta». Con solo una mirada, Henri Joyeux, cirujano oncólogo y digestivo, que ha consagrado gran parte de su vida a la divulgación de la salud, sabe distinguir si un alimento supone o no un riesgo para nuestro organismo. Su libro «Come bien hoy, vive mejor mañana», considerado la «biblia» de la alimentación (Ed. Planeta), indica cómo envejecer de forma saludable con la alimentación como única medicina. Comer una manzana al levantarse, limitar la carne y los lácteos, cocinar con una cocción suave y masticar 25 veces los alimentos son, según este profesor de Medicina de la Universidad de Montpellier (Francia), la mejor protección contra el cáncer, las enfermedades digestivas e incluso el alzhéimer.

Nos hemos acostumbrado a hablar de dietas anticáncer, antioxidantes, antirradicales libres… Leyendo su libro, uno se da cuenta de que para garantizarnos una vejez saludable no basta con eliminar algunos alimentos de nuestra dieta diaria. ¿Qué debemos hacer para envejecer con salud?

Además de eliminar de nuestra dieta algunos productos que se ha constatado científicamente que son dañinos como las grasas saturadas, las carnes rojas, algunos lácteos, etc… la población debe saber que también es importante cocinar y conservar bien los alimentos, y acompañarlos de una bebida adecuada cuando los tomamos. Es vital informar a las mujeres sobre cómo alimentar bien, porque ellas son las que dan de comer a nuestros hijos y también las que, en general, compran la comida.

¿A qué se refiere cuando dice cocinarlos bien?

Una cocción suave al vapor, que no supere los 95 grados, hace que los alimentos conserven las vitaminas y las fitohormonas, y los convierte en «bio», ya que deja en el agua todos los tóxicos que contienen (metales pesados, pesticidas, conservantes…).

Comer una manzana por la mañana, ingerir más frutas y vegetales que carne y limitar los lácteos, sobre todo los que proceden de las vacas son, según apunta en su libro, el «abc» de una alimentación saludable. ¿Por qué es tan radical con los lácteos?

Porque contienen demasiado calcio y factores de crecimiento de las células y los tejidos, que incrementan el riesgo de padecer enfermedades discapacitantes. Si se ingieren lácteos es importante que sean de oveja o cabra. y es importante evitar el yogur porque, además de estar elaborado con leche de vaca, es un producto que engulles, no requiere masticación. Yo solo receto yogures a mis pacientes un día antes de su muerte.

En su libro, usted va más allá del binomio alimentación-cáncer y apunta que masticar bien los alimentos puede protegernos de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, ¿cómo es eso?

Comemos tan deprisa y tan mal que se nos escapa el gusto de los alimentos. Los animales no tienen enzimas del sabor en la saliva, así que no saborean los alimentos, sólo los devoran.Nosotros, a menudo, hacemos igual. Uno de los primeros síntomas del alzhéimer es la perdida del gusto y el olfato, por lo que es importante estimular las papilas gustativas y también el olfato. El sabor y el olfato nos evocan recuerdos. El primero que tenemos es el sabor dulce del líquido amniótico. Estimular el olfato y el gusto favorecen esos recuerdos, es una estimulación neurológica.

¿Pueden ser las modas alimentarias (dietas veganas, opíparas…) un peligro para la salud?

Muchos de los que ahora solo comen vegetales, antes comían siempre McDonald’s. Ir de un extremo a otro no es bueno. Tampoco es bueno eliminar determinados productos de la alimentación de los niños. Ellos deben ingerir también proteína animal, aunque preferiblemente procedente del pescado, que es muy rico en Omega 3.

¿Usted no cree en la medicina preventiva y aboga por prevenir las patologías con una buena alimentación? También ha expresado abiertamente sus «peros» con respecto a las vacunas… ¿es partidario de la vacunación?

Soy partidario de las vacunas pero a partir de los dos años y siempre que no contengan aluminio. Los veterinarios ya lo han eliminado de las vacunas de los perros y gatos pero las nuestras siguen conteniendo aluminio en un 70 por ciento de los casos.

Informar sobre los riesgos para la salud de determinados hábitos y alimentos es necesario pero, en ocasiones, los mensajes que nos llegan de las autoridades sanitarias son confusos y eso crea alarmas innecesarias como ocurrió con el informe de la OMS que relacionaba el consumo de carne con determinados tipos de cáncer ¿no cree?

El 70 por ciento del presupuesto de la OMS viene directamente de la industria porque los Estados tienen pocos recursos para financiar. Esto hace que muchas veces la información oficial esté distorsionada por los intereses de los grandes grupos industriales.

 

Fuente: www.abc.es