Algún visitante despistado que hubiera pasado por la calle Eusebi Soler el pasado domingo-día 26 de mayo-se podía haber sorprendido de la cantidad de gente engalanada que entraba y salía por el lateral del Teatro Moderno. O quizás lo podría haber hecho por las dos carpas donde un enjambre de maquilladoras iban acicalando hombres y mujeres, chicos y chicas, niños y niñas … E incluso hadas … Todo ello debería descolocado un foráneo, pero no un autóctono pota blaval. Los ciudadanos del Prat hace tiempo que conocemos de qué va todo esto: es la celebración de «La Memoria está de Moda», el desfile benéfico de la Asociación de Familiares de Alzheimer, de la que este año hemos celebrado la undécima edición .
Otra desfile que se convierte en un éxito, con el Teatro Moderno abarrotado, gracias al esfuerzo de sus directoras (Mercedes Rull y Cristina Otaegui) y de la buena voluntad de los más de 200 colaboradores que participaron, ya fuera desfilando por la pasarela, ayudando a vestirse a los que lo hacían, decorando el escenario, organizando … siempre hay mucho trabajo por hacer en un acto de esta magnitud.
Tal como habían sido las ediciones anteriores, tal y como habíamos prometido y tal como pretendíamos, fue un acto solidario popular: desfilaron desde niños y niñas que apenas habían cumplido los 3 años, hasta personas mayores que pronto cumplirían 80, con representantes de toda la franja de edad que los separa. Había repetidores y gente que no había desfilado nunca. Gente del Prat y gente de fuera. Y, por supuesto, no faltó la tradicional representación de concejales. Incluso colaboraron, dando inicio al espectáculo desde la calle, els Diables del Prat, el año que cumplen veinte veinte años.
Los comercios pratenses tampoco desaprovecharon la ocasión de colaborar con las entidades que velamos por los más desfavorecidos en estos tiempos de crisis y recortes. «La memoria está de Moda» es una fiesta y un acto solidario, pero también es un gran escaparate para sus productos, y siempre terminan haciendo nuevos clientes. Veinticuatro tiendas de ropa pratenses cedieron sus modelos para la pasarela y unos treinta comercios colaboraron con varias donaciones (cenas, cestas de fruta, vales comerciales …) que fueron sorteados entre los asistentes. No olvidamos tampoco la colaboración inestimable de las peluquerías y la escuela de maquillaje Stick-Art. Ni la de grandes empresas como El Corte Inglés, Carrefour, El Consejo Regulador del Cava, Ferrero Rocher, y la diseñadora Isabel de Pedro. Sin ellos, sin todos, este espectáculo no sería posible.
Como en otras ediciones, también hubo otras colaboraciones, pequeños espectáculos insertos para dar aire y amplitud al Desfile: el corto que inició el acto-de la recién inaugurada escuela ETC-, la performance dels Amics Pota Blava – inspirada en los gángsters que tan de moda se han vuelto a poner- o el precioso baile que Tania Marinho nos ofreció desde la soledad de la barra de Pol Dance. También los hubo que fueron utilizados como vínculo narrativo de algún pase, como la canción que cantó, con su preciosa voz, Alba Martínez, o el sueño de las hadas que sirvió para presentar la colección de Can-canes de la diseñadora Manuela Orte. Cabe destacar también el excelente trabajo de los presentadores (Laura Quinto y Jordi Sales) amenizando los interludios y haciéndolo todo más dinámico. Todo ello sirvió para redondear uno de los actos solidarios más representativos y característicos de nuestra Asociación y de nuestro municipio, que acabó con el siempre glamouroso pase de novias y comunión, con trajes de la firma Pronovias (Snt. Patrick) y de la boutique Blanco y Negro.
Así pues, debemos felicitarnos por otro Desfile «La Memoria está de Moda» exitoso, por el trabajo bien hecho y por la generosidad de los voluntarios y los asistentes que hacen posible que podamos sumar ingresos a la voluntad de seguir atendiendo a los enfermos de Alzheimer de nuestra ciudad y sus familiares. A todos y todas, muchas gracias, de todo corazón. Hasta el año que viene.
