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Éste es el órgano de tu cuerpo que más debes cuidar para evitar el alzhéimer

 

 

 

A pesar de que actualmente el número de individuos diagnosticados de alzhéimer está aumentando progresivamente y de forma exponencial, la causa de este trastorno neurodegenerativo aún es desconocida. Inicialmente se echó la culpa a las proteínas beta-amiloides, y posteriormente a las proteínas tau; y ambas siguen siendo un signo de la enfermedad, aunque su análisis específico no se usa comúnmente como diagnóstico.

Ahora, una nueva investigación apunta a un origen totalmente diferente al cerebro: el hígado. Al menos, así lo afirman los responsables del nuevo trabajo presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer 2018 (AAIC celebrada recientemente en Chicago.

Según la nueva investigación, existirían unas moléculas llamadas plasmalogenos, producidas por el hígado, que conferirían una protección al cerebro. Si dichas sustancias no se produjesen correctamente, se producirían déficits cognitivos, como las demencias en general o el alzheimer en particular.

Los plasmalogenos son un clase de lípidos, o grasas. Algunos subtipos de estas moléculas ayudan al correcto funcionamiento de las uniones neuronales o sinapsis, por lo que una menor cantidad de las mismas podría ocasionar problemas. Por ello, los investigadores se dispusieron a investigar si los niveles reducidos de ciertos plasmalogenos podrían aumentar realmente el riesgo de alzhéimer.

Para ello, se examinó a más de 1.500 individuos, divididos en tres categorías: aquellos que ya se habían diagnosticado Alzheimer, otro grupo diagnosticado de deterioro cognitivo leve y un tercer grupo de individuos sanos. Según sus resultados, sí existían diferencias significativas en los niveles de plasmogenos entre los tres grupos. Aquellos con menos plasmogenos tenían más riesgo de sufrir deterioro cognitivo leve o Alzheimer.

 

El hígado como colaborador en el Alzheimer

De hecho, esta no sería la primera investigación que habría relacionado al hígado con un mayor riesgo de alzhéimer. Por ejemplo, durante el pasado año 2011, un estudio ya relacionó al hígado con esta enfermedad al detectar que este órgano es el responsable de expresar un gen cuyo papel sería clave en el desarrollo de la proteína beta-amiloide.

Este estudio llegó a sugerir que las proteínas responsables de diversos déficits cognitivos que se observan en el alzhéimer en realidad tendrían su origen en el hígado, dado que éste sería el órgano responsable de fabricar las proteínas patológicas que producirían los síntomas al llegar al cerebro.

Otro trabajo, publicado en 2010 en Plos ONE, detectó que una enzima producida por el hígado sería responsable de proteger al cerebro contra lesiones neurodegenerativas. Y, si dicha enzima no se produce de forma normal, el metabolismo cerebral se vería afectado. De nuevo, el hígado habría sido responsable de proteger al cerebro, como en el actual estudio.

Finalmente, otros estudios han llegado a relacionar los efectos de la dieta sobre el hígado de forma directa, y sobre el cerebro de forma indirecta. Un estudio publicado en Europe PMC en 2016 llegó a sugerir una asociación entre el hígado graso no alcohólico, un problema metabólico en alza en la actualidad y un aumento de riesgo de Alzheimer.

Aún así, por el momento, los responsables del trabajo actual no aseguran tajantemente que el hígado pueda llegar a causar problemas cognitivos, pero sí sugieren que las futuras investigaciones deberían centrarse en encontrar otras rutas causales de la enfermedad, con el objetivo de mejorar el abordaje y tratamiento del alzheimer.

 

Roberto Méndez  

https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20190104/organo-cuerpo-debes-cuidar-evitar-alzheimer/325218288_0.html