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El 70% de cuidadores de personas con alzheimer está en riesgo de enfermedad.

 

Madrid. (Efe).- El 70 por ciento de los cuidadores no profesionales de personas con alzheimer está en riesgo de padecer trastornos orgánicos y fisiológicos debido a la sobrecarga, y los más frecuentes son de origen muscular, enfermedades cardiovasculares, problemas respiratorios y gastrointestinales.

Estos son algunos de los datos que ofrece, en el Día Mundial del Alzheimer, la fundación Vianorte-Laguna que advierte además de que muy pocos de estos cuidadores acuden a consultas médicas hasta que no es estrictamente imprescindible.

La tasa de incidencia de enfermedad en los cuidadores de personas con alzheimer es mucho más alta que en el resto de la población, pero además éstos tienen dificultad para conciliar el cuidado al mayor con su faceta familiar y social.

El 54% de los cuidadores descuidan o abandonan las atenciones que daban a otros familiares, y el 33% abandona el cuidado personal, como la peluquería o la alimentación, y muestra menos interés por otras actividades.

Ante esta situación, muchos de ellos se sienten desbordados -hasta el 69% afirma sentirse así- y reclamen asesoramiento para realizar estos cuidados. Por ello, según Eduardo Hernández de Armijo, director general de la fundación, es necesario facilitar que los cuidadores puedan conciliar la vida familiar y laboral con el cuidado de las personas que sufren alzheimer. 

 

La enfermedad olvidada

La enfermedad de Alzheimer es la forma de demencia más frecuente entre los mayores, afecta a unas 600.000 personas en España y, en un 80% de los casos, son las familias las que asumen en solitario el cuidado y los gastos generados por estos enfermos ante el olvido institucional.

Con motivo del Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha advertido de que en los próximos 35 años el número de personas afectadas por esta patología en España podría ascender a más de 1,5 millones debido al envejecimiento de la población.

Esta demencia es, además, una de las principales causas de discapacidad y la enfermedad crónica que provoca mayor dependencia -por encima de otras como el ictus, la enfermedad de Parkinson o las enfermedades vasculares-.

En este sentido, la SEN destaca que en el 80% de los casos son los familiares los que se hacen cargo del cuidado del paciente con alzheimer que necesita, de media, unas 70 horas semanales de cuidados, lo que provoca que un 75% de los cuidadores sufra estrés y un 50% depresión.

En cuanto a los costes, la mayor parte los afronta la familia del paciente -87%- frente al 13% asumido por fondos públicos. «El alzheimer es una enfermedad familiar, ya que el núcleo social cercano es el que tiene que atender a estas personas», afirma la coordinadora del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la SEN, Sagrario Manzano en un comunicado.

Por esta razón, esta neuróloga cree que no sólo es necesario implementar programas globales que permitan un diagnóstico precoz, sino empezar a abordar la enfermedad desde un enfoque multidisciplinario que abarque no sólo al enfermo, sino también a los cuidadores.

En esta misma línea, la Fundación Alzheimer España (FAE) destaca que por cada paciente diagnosticado hay dos personas en su entorno afectadas por la situación. «El alzheimer es una enfermedad que no sólo cambia la vida de aquellos que la sufren, sino también la de sus familiares, ya que tras el diagnóstico se convierten en cuidadores que dedican una media de seis horas al día a su familiar», recuerdan.

Entre las iniciativas ciudadanas que se dirigen a los poderes públicos para reclamar una mayor atención a estos enfermos y sus familias, destaca la petición puesta en marcha a través de la plataforma change.org por Pablo Barredo, presidente de la Fundación Diario de Un Cuidador, y que acumula más de 115.000 firmas.

En ella, se reclama a los partidos políticos un compromiso para incluir en sus propuestas electorales un Plan Nacional de Alzheimer y otras demencias en el que se contemple tanto a los enfermos como a sus cuidadores, además de un desarrollo de mejoras en la actual Ley de Dependencia.

Barredo, que fue cuidador de un enfermo de alzheimer, asegura que en la mayoría de las ocasiones, la dedicación a estas personas es tan absorbente que lleva al cuidador a sufrir depresión, aislarse y padecer exclusión social una vez fallece su ser querido.

Sobre el cuidado de la figura del cuidador, la doctora Marisa Navarro, expresidenta de la ONG Medicus Mundi de Valencia, aconseja en su libro La Medicina Emocional que estas personas lleven una vida saludable, con una buena alimentación, ejercicio físico, vida social activa y cuidado mental.

Reconoce, sin embargo, que es una tarea complicada «si no cuentan con el tiempo necesario, ya que los propios enfermos dependientes suelen absorberlo todo y «si los cuidadores no cuentan con ayuda, poco van a poder hacer».

Actualmente, se diagnostican en España 40.000 nuevos casos de alzheimer cada año. Sin embargo, entre un 30 y un 40% de los casos podrían estar sin diagnosticar y, además de la pérdida de memoria, otros síntomas de la enfermedad son la dificultad en la comunicación, problemas para entender o identificar los objetos, desorientación, pérdida de interés o cambios de humor bruscos.