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El consumo prolongado de sedantes se asocia al alzheimer.

 

Las benzodiacepinas, medicamentos con efectos sedantes y ansiolíticos, no se deben tomar como tratamiento contra el insomnio durante más de doce semanas para que el consumo prolongado aumenta el riesgo de desarrollar Alzheimer, entre otros efectos secundarios, según advirtió ayer la Sociedad Española de Neurología (SEN). Los neurólogos alertan tras haber constatado un aumento del número de casos de insomnio y que muchas personas recurren a las benzodiazepinas para paliarlo.

Según la última Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España, el porcentaje de personas que toman hiposedants (benzodiacepinas) ha pasado del 5,1 en 2005 a 12,2% en 2013, y España es el segundo país de la OCDE que consume más tranquilizantes. Los datos del Ministerio de Sanidad indican que en 2013 se recetaron 1,5 millones de cajas de benzodiacepinas que en 2010, y entre las más consumidas figuran el lormetazepam (o el nombre comercial Noctamid), el lorazepan (como Orphidal), la Hidroxicina (como ataraxia), el diazepam (como el Valium), el alprazolam (como el Trankimazin) y el bromazepam (Lexatin).

La vinculación entre benzodiacepinas y alzheimer lo han establecido investigadores de las universidades de Burdeos y Montreal después de estudiar el desenvolupamentde la enfermedad en una amplia muestra de personas mayores de Quebec al que se habían prescrito estos fármacos. En las conclusiones, publicadas en la revista British Medical Journal, reconocen que no se ha demostrado una relación causa-efecto, pero sí la sospecha de una vinculación directa «que se hace más patente en el caso de terapias más largas y con benzodiacepinas de acción prolongada «. indica que tomar estos fármacos durante más de tres meses eleva hasta un 51% el riesgo de alzheimer.

La neuróloga Montserrat Pujol, responsable de la unidad del sueño del hospital de Santa María de Lleida y miembro de la SEN, se muestra prudente a la hora de interpretar los datos de esta investigación «porque no deja de ser un estudio farmaepidemiològic y la causa-efecto está por demostrar «. sin embargo, insiste en que las benzodiazepinas no deben tomarse de manera crónica porque sí están relacionadas con pérdidas de memoria y, además, «aunque al principio te ayudan a dormir, pasadas unas semanas, no tiene sentido tomar para que no mejoran la calidad del sueño «.

Psiquiatras y farmacéuticos consultados coinciden en que las benzodiazepines- y en general todos los ansiolítics- no deberían tomar más allá de un mes o mes y medio para que provocan problemas de tolerancia -cada vez se necesitan dosis más altas para tener el mismo efecto- y una dependencia muy importante. «Si tomas más de tres meses cada vez es más difícil dejar de tomarlas, cada vez necesitas más cantidad para que te hagan efecto, ya la larga dificultan la capacidad de memoria y concentración», resume. Además, cuentan, las benzodiacepinas, por sus efectos sedantes y depresores del sistema nervioso central, producen confusión mental, y los efectos que tienen de relajación muscular fomentan caídas, reflujo gastroesofágico y apneas. fuente: Mayte Rius, Barcelona, ​​La Vanguardia.

 

fuente: Mayte Rius, Barcelona, La Vanguardia