‘Alzheimer. Manual de instrucciones’ es el título de su último libro, cerrado en enero y del que ya se han sacado dos ediciones. «Y ya está para salir la tercera», añade Nolasc Acarín; cada una de ellas, de 5.000 ejemplares. Este médico catalán, jefe de Neurología del Hospital Vall d’Hebrón de Barcelona entre 1976 y 2006, decidió hace un año poner sobre papel las recomendaciones que hacía a enfermos y pacientes. «Pensé en un folleto de 15 ó 20 páginas». Finalmente ha sido un libro de 125. Muy interesante.
– ¿Es la pérdida de memoria el principal síntoma del Alzheimer
-El Alzheimer es un proceso del deterioro cognitivo, una enfermedad lenta, insidiosa, larga, que va absorbiendo. ¿Cómo se nota? El tópico es que se tiene un problema de memoria, de ir por la calle y no recordar algo o a alguien. Pero el primer trastorno, que lo notan antes las familias que los enfermos, es una alteración en los comportamientos y las conductas, como meter el periódico o el bolso en la nevera o dejar el pan en el baño. Luego está el factor de la desorientación. Y después del dejar de reconocer a familiares. Además, y en medio de todo, está el problema de la memoria.
-¿Y a qué edades se empiezan a notar esos sentimientos o qué personas son más vulnerables?
-Una de cada tres personas mayores de 90 años tiene Alzheimer. Pero dos de cada tres no lo tienen. Así que no conviene crear pánico. El Alzheimer afecta más en función de la edad, al 5% de la población de entre 60 y 70 años, al 20% de los que tienen entre 80 y 89, y al 35% de los de entre 90 y 99.
-¿Es cierto que las mujeres son más vulnerables que los hombres?
-Sí, y no se sabe muy bien por qué. Quizá por la pérdida de estrógenos con motivo de la menopausia. También es probable que sea por algo molecular relativo al ‘cromosoma x’, que la mujer tiene uno más. Son líneas de investigación.
-Ancianos, mujeres más que hombres y…
-También sufren Alzheimer las personas con alteraciones circulatorias cerebrales, provocadas por una tensión alta, elevados índices de colesterol y personas obesas o sedentarias. Muchos tienen dificultad cognitiva o mental.
-Conviene, por tanto, llevar una vida sana y hacer ejercicio. También para combatir el Alzheimer en el futuro.
-Es para preocuparse también por la importante cultura alcohólica en nuestras ciudades, a la que la juventud está muy vinculada. ¿Qué va a pasar con las generaciones de jóvenes con hábito alcohólico periódico, de beber dos días de cinco cada la semana?
-Entonces, el consumo de alcohol también tiene una influencia importante a la hora de poder sufrir Alzheimer.
-Se pueden sufrir trastornos circulatorios cerebrales de una manera más precoz.
Sin tratamiento
-¿Y que pueden derivar en la enfermedad?
-Si ha habido un consumo de alcohol importante, con la edad sí aumenta el riesgo.
-¿Tiene curación el Alzheimer?
-No hay un tratamiento que cure la enfermedad como un antibiótico cura una infección o como hay tratamientos que palían el Parkinson. Pero el grado de invalidez del paciente no se modifica con la medicina actual, aunque sí ayuda a resolver complicaciones de ansiedad, depresión, insomnio o agresividad. No hay una medicina que cure el Alzheimer pero sí muchas medicinas que ayudan a soportarlo. Ni el enfermo ni la familia deben sufrir.
-¿Y es mortal la enfermedad?
-En pacientes con ocho, diez o doce años desarrollando Alzheimer y con una edad ya avanzada, pueden sufrir un paro cardiaco durmiendo por la noche, cuando el corazón rinde a menos potencia. Lo que si hace el Alzheimer es comer el pensamiento al enfermo y comer los sentimientos a los familiares.
-¿Y que necesitan uno y otros?
-El enfermo necesita cariño, caricias y su familia necesita recreo, tener tiempo libre para descansar, para recuperar el ánimo, porque no reciben compensación ni sonrisas ni agradecimientos.
Fuente : www.elcorreo.com