La multinacional catalana de hemoderivados Grifols se ha mostrado este viernes esperanzada por los resultados que está obteniendo en sus investigaciones para frenar la evolución del Alzhéimer.
La multinacional ha aprovechado la Junta General de Accionistas que ha celebrado hoy en Sant Cugat para presentar a sus accionistas los resultados del estudio Ambar (Alzheimer Management By Albumin Replacement).
Este estudio trata de demostrar que se puede frenar la evolución del Alzhéimer combinando la extracción periódica de plasma y sustituyéndolo por una solución de albúmina, una proteína plasmática.
Grifols tiene previsto ofrecer nuevas actualizaciones durante este año de los resultados de dicho estudio clínico, que ya han demostrado capacidad de ralentización del Alzhéimer en diversos ámbitos, como el lenguaje, la memoria o la capacidad de procesamiento de la información.
«Parece que huele muy bien», ha dicho Víctor Grífols Déu, el co-consejero delegado de Grifols, respecto a los resultados de estas investigaciones para tratar el Alzhéimer. «Cada vez (que los responsables de la investigación) nos vienen a ver, vienen más contentos, esto es una realidad», ha añadido.
Con todo, tanto él como el otro consejero delegado de la compañía, Raimon Grífols Roura, han subrayado que hay que ser prudentes, ya que todavía se siguen analizando datos del estudio clínico y extrayendo más conclusiones.
En esta línea, el director médico de Grifols, Antonio Páez, ha recordado que ese estudio reveló una ralentización del 61% en la progresión del Alzhéimer en pacientes de estadio moderado, lo que hace pensar que el tratamiento es «prometedor».
Y es que los medicamentos plasmáticos que produce Grifols tratan hasta ahora lo que se denominan enfermedades raras -con un grado de prevalencia muy bajo-, por lo que hallar un enfoque exitoso para ralentizar la evolución del Alzhéimer supondría un «cambio de paradigma para Grifols y para el resto de la industria», ha dicho Víctor Grífols Déu.
Font:EFE