Italia trabaja en un programa llamado «Interceptor», un nuevo intento de detectar a las personas que tienen alto riesgo de desarrollar alzhéimer para poder frenar el proceso y prevenir sus daños con fármacos adecuados.
La iniciativa ha sido promovida por el Ministerio de Sanidad de Italia en colaboración con la Agencia Italiana del Fármaco (AIFA) y tiene como objetivo identificar a los pacientes que son más propensos a sufrir esta enfermedad para conocer las causas antes de que desarrollen esta patología cerebral que actualmente no tiene cura.
Según la Agencia del Fármaco del país, «es la primera iniciativa en el mundo que se centrará en pacientes aún en fase prodómica para identificar a aquellos ciudadanos que podrán utilizar los medicamentos para el alzhéimer, que estarán disponibles en los próximos años, de forma más eficaz».
El programa pretende que «los pacientes puedan disponer de terapias adecuadas que atajen esta enfermedad tan pronto como hayan completado con éxito el proceso de ensayo clínico», ha explicado el director de AIFA, Mario Melazzini.
«Interceptor» comenzará a aplicarse en la primera mitad del 2018, tendrá una duración de 54 semanas y estudiará a un grupo de 400 pacientes, todos voluntarios y de edades comprendidas entre los 50 y los 85 años, que presentan leves problemas cognitivos y pérdidas de memoria ocasionales.
Estas personas serán atendidas en cinco centros del país especializados en el diagnóstico y el tratamiento del alzhéimer y se someterán a una serie de análisis que se les practicará cada seis meses durante tres años.
En este tiempo, el personal sanitario evaluará a los pacientes con exámenes neurológicos, análisis biológicos y genéticos, electroencefalogramas y resonancias magnéticas.
Después, un equipo de expertos realizará un informe que servirá para conocer con mayor precisión cómo evoluciona y se comporta esta enfermedad en los tres años siguientes a su diagnóstico inicial.
Además, los científicos que participan en este proyecto tomarán una serie de muestras biológicas, entre ellas ADN pero no solo, de los voluntarios para conservarlas en espacios habilitados para ello a una temperatura de – 80 °C, con la intención de protegerlas y poder someterlas a exámenes posteriores si fuera necesario en el futuro.
«Interceptor» se dirige principalmente a las personas que tienen un elevado riesgo de desarrollar esta patología y no tanto a aquellos que ya la padecen.
El objetivo es comprender qué síntomas presentan, por ejemplo la pérdida de memoria o los cambios en el carácter y en el comportamiento, antes de que la enfermedad avance demasiado y sufran daños cerebrales irreversibles.
Si el riesgo de tener alzhéimer se detecta en su fase temprana, estas personas podrán medicarse y contrarrestar o frenar su avance con éxito, estima el Ejecutivo italiano.
La ministra de Sanidad de Italia, Beatrice Lorenzin, ha recordado recientemente que en la actualidad hay unos 50 medicamentos para frenar el alzhéimer que están siendo experimentados y que estarán disponibles en los próximos ocho años.
En Italia los casos de demencia superan el millón de personas y de ellas hay 600.000 que están diagnosticadas con alzhéimer.
Además, cerca de 735.000 presentan síntomas de deterioro cognitivo leve y de ellas el 50 % desarrollará alzhéimer en el futuro, según cifras oficiales.
El Gobierno italiano apoya este proyecto que precisará de una financiación de casi 4 millones de euros (unos 4,71 millones de dólares).
«Con estos instrumentos, cuando los fármacos estén disponibles podremos curar a miles, si no millones, de personas de un modo adecuado y seguro», confió Lorenzin.
Según la Asociación Internacional de Alzheimer, cada tres segundos una persona es diagnosticada con demencia en el mundo, en el 70 % de los casos con alzhéimer.
La Fundación Pasqual Maragall, especializada en la investigación sobre el alzhéimer, aseguró el pasado año que medicamentos de última generación que no logran frenar el avance de esta enfermedad ya diagnosticada podrían ser eficaces si se administrasen años antes de su aparición.
Font: EFE