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Investigan la relación entre la aterosclerosis y el Alzheimer

 

El Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) y el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, el Barcelonaßeta Brain Research Center (BBRC), han unido sus dos cohortes, las más grandes de España, para investigar la relación entre aterosclerosis y Alzheimer.

Los más de 4.100 individuos de la cohorte PESA-CNIC-SANTANDER de Madrid y los más de 2.700 del grupo Alfa de Barcelona servirán para evaluar la relación entre la aterosclerosis subclínica y la fase pre clínica de la enfermedad de Alzheimer y establecer qué interacción hay entre los factores de riesgo de ambas enfermedades, ha informado hoy la Fundación Pasqual Maragall.

El acuerdo contempla hacer estudios de imagen vascular, cognitivas y de neuroimagen en sus respectivas cohortes, que suman más de 6.800 individuos sanos, la mayor iniciativa a nivel mundial en este sentido.

La enfermedad de Alzheimer y la aterosclerosis se caracterizan por presentar una progresión larga y lenta que comienza mucho antes de la manifestación de los primeros síntomas.

En el caso del Alzheimer, las alteraciones en el cerebro comienzan a producirse hasta 20 años antes de que aparezcan los característicos problemas de memoria, y lo mismo ocurre con la aterosclerosis, ya que se sabe que la formación de placas en las arterias se inicia también 10 años antes de que se pueda ocasionar un ataque cardíaco o un ictus cerebral.

El director de la Fundación Pasqual Maragall, Jordi Camí, ha explicado que tanto el Alzheimer como la aterosclerosis comparten factores de riesgo como la obesidad, hipertensión, hipercolesterolemia, hiperglucemia y el sedentarismo.

Además, está demostrado que los factores de riesgo cardiovasculares incrementan de forma acumulativa el riesgo de depositar la proteína amiloide en el cerebro, que es la principal proteína involucrada en la enfermedad de Alzheimer, pero aún se desconoce si ambas enfermedades comparten un proceso subyacente.

«La experiencia acumulada por el BBRC y el CNIC nos brinda una oportunidad única para investigar y comprender la relación entre el Alzheimer y la aterosclerosis», ha dicho Camí.

Por su parte, el director general del CNIC e investigador principal del estudio PESA-CNIC-SANTANDER, el cardiólogo Valentí Fuster, ha afirmado que «se llevan años especulando con la idea de que el riesgo de desarrollar la enfermedad cardiovascular está relacionado con el riesgo de desarrollar un deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer».

«Hasta ahora -ha añadido- eran hipótesis basadas en datos agregados, pero esta colaboración nos ayudará a descifrar si realmente existe un nexo real entre ambas entidades, o incluso si ambas son diferentes espectros del mismo proceso».

Según Fuster, la ventaja principal del proyecto es la riqueza de las múltiples datos clínicos obtenidos en las cohortes participantes: la cohorte del Estudio Alfa (Alzheimer y Familias) del BBRC, cuenta con 2.743 participantes de entre 45 y 75 años, y la cohorte PESA-CNIC-SANTANDER (Progression of Early Subclinical Atherosclerosis) del CNIC, con 4.184 de entre 40 y 55 años.

Los voluntarios que participan en la cohorte Alfa realizan, desde 2012 y cada 3 años, pruebas cognitivas, genéticas, de neuroimagen y clínicas, entre otras.

A partir de ahora, los participantes también realizarán pruebas de ecografía y tomografía axial computarizada para detectar si se encuentran en la fase previa de la aterosclerosis y evaluar su evolución conjuntamente con el riesgo de desarrollar Alzheimer.

Por otro lado, los participantes del Estudio PESA-CNIC-SANTANDER son evaluados cada 3 años con técnicas de última generación de imagen cardiovascular no invasiva para detectar la presencia de la enfermedad ateroescleròtica en territorio carótida, aórtico, coronario y iliofemoral.

Gracias a este convenio, ahora se determinará el gen APOE de los participantes, que es el principal factor de riesgo genético de la enfermedad de Alzheimer, y un subgrupo realizará pruebas cognitivas y nuevas técnicas de neuroimagen, con el objetivo de investigar si se produce un deterioro cognitivo o cambios cerebrales en individuos con varios niveles de aterosclerosis.EFE

 

font : www.lavanguardia.com