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La historia de la enferma de alzheimer que no quería seguir viviendo sale a la luz.

 

Maribel Tellaetxe, enferma de alzheimer, dejó por escrito cuando aun estaba en uso de sus facultades mentales su deseo de morir cuando ya no pudiera recordar sus nombres ni los reconociese.

El pasado mes de marzo, Maribel falleció en el hospital San Juan de Dios de Santurtzi sin que sus familiares vieran su deseo cumplido. Tenía 75 años y llevaba 12 con la enfermedad.

Su familia llevó a cabo una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma on line change.org y presentó más de 180.000 en el Congreso para solicitar la despenalización de la eutanasia.

Uno de sus hijos, Danel Lorente, ha dirigido un documental, titulado La promesa y que hoy se presenta, en el que muestra cómo era un día en la vida de su madre “desde que la ayudábamos a levantarse de la cama hasta que la ayudábamos a acostarse” y “cómo eran todos los días de mi ama [madre], todos iguales”.

Hoy se llevará a cabo en Portugalete un preestreno privado para prensa, amigos y equipo técnico que ha participado en su elaboración, antes de iniciar una gira por festivales, y se podrá ver cómo eran los días de Maribel con “una falta de autonomía absoluta” y “una falta de recuerdos y de capacidad de comunicación”.

 

22 minutos y 11 segundos

Con más de seis horas de grabación, el documental dura 22 minutos y 11 segundos, para recordar la fecha de nacimiento de Maribel Tellaetxe, un 22 de noviembre, y en su elaboración se ha cuidado la selección de las imágenes.

“Mi ama lo único que pidió es que no quería vivir sin ser autónoma, sin integridad física, sin recuerdos y sin capacidad de amar, y me he limitado a enseñar eso, cómo había una mujer sin autonomía, sin ninguna integridad”, explica Danel.

 

“Un cuerpo en casa”

Destaca que el documental muestra que “hay un cuerpo en esa casa, pero ni es mi ama ni es la mujer de mi aita [padre]”, porque “no nos reconoce ni tiene capacidad de hablar con nosotros”, y cómo se “obligó” a vivir de esa manera a una mujer que “nunca quiso vivir así”.

Señala que “parece que para PP y Ciudadanos contraer una enfermedad terminal y degenerativa es un delito, y así lo penan ellos, porque la pena que tienen estos pacientes es obligarles a vivir en contra de su voluntad, sufriendo un dolor mental y físico continuo”.

 

Condenada a vivir

Danel relata que a su madre se la condenó a vivir en esas condiciones “solamente por cometer el delito” de contraer una enfermedad degenerativa “y esto es lo que no puede seguir pasando en este país”.

La familia destinará el dinero que se recaude con el documental a pagar a todos los que han participado de forma altruista en su elaboración, entre ellos la escuela de cine Plató de Cinema, de Catalunya, y a seguir impulsando campañas en favor de la despenalización de la eutanasia.

 

 

Fuente: www.lavanguardia.com