«Hay afectados que no recuerdan lo que hicieron ayer y tienen grabada su salida al mar de hace un año», explica Edgar Martínez.
«Hemos visto cambios de actitud enormes, y también cambios incluso físicos. Hay casos maravillosos. Recuerdo una persona que venía con un andador y al rato de salir al mar estaba caminando arriba y abajo por el catamarán«. recuerda Edgar. «Estos detalles son los que marcan que sabemos que estamos haciendo algo realmente muy chulo porque además les queda una reminiscencia, un recuerdo, un bienestar posterior que se alarga en el tiempo muchísimo más que otras actividades«.
«Nacimos solo hace dos años y medio con la idea de acercar las personas de ese colectivo al mar, pero nos hemos encontrado que el recibimiento es espectacular y tenemos mucha demanda, de más de 5.000 personas al año. Vamos cubriendo lo que podemos poco a poco y en 2023 ya pudimos hacer actividades con 2.500 personas«, cuenta Edgar, que solo lamenta la falta de apoyo público.
«Si alguien que nos lee está en esta situación que no dude en contactar con nosotros porque no solo ofrecemos esta actividades, sino que también podemos orientar a muchas personas en el camino a seguir porque tristemente desde los hospitales no te derivan correctamente o no te dicen qué pasos debes tomar. Nosotros esto lo tenemos muy de mano y podemos ayudar a estas personas que estén sufriendo ahora mismo para acompañarlos y salir un poquito de su túnel», remata.
Nacho Gómez