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La proteína vinculada al alzhéimer podría trasmitirse a través de instrumentos quirúrgicos.

 

Son varias las coincidencias: buscan en un archivo de patología del Hospital Nacional de Neurología y Neurocirugía, en Londres, Reino Unido, y encuentran 4 casos de angiopatía amiloide cerebral en personas menores de 60 años.

Eso ya es raro, esta condición es poco común en adultos jóvenes y viene a afectar fundamentalmente a adultos mayores.  De los 4 casos analizados, tres eran treintañeros y uno tenía 57 años.

La coincidencia más notable es que todos pasaron en su infancia o adolescencia por una cirugía cerebral.

¿Más casualidades? Que una revisión de las investigaciones previas sobre casos de angiopatía amiloide cerebral en menores de 60 años reveló otros 4 casos con igual historial previo de neurocirugías ¿Casualidad o causalidad?

Para los autores de este estudio, publicado recientemente en la revista Acta Neuropathologica, hay que seguir indagando, porque ya son muchas las casualidades.

Y en este punto te estarás preguntando ¿cómo se relaciona todo esto con el alzhéimer?

 

RELACIÓN ENTRE ANGIOPATÍA AMILOIDE CEREBRAL Y ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

La angiopatía amiloide cerebral es el depósito de proteína beta amiloide en la pared de las pequeñas arterias cerebrales. Esta condición aumenta el riesgo de sufrir accidente cerebrovacular.

La acumulación de beta amiloide se considera una de las principales causas de la enfermedad de Alzheimer, aunque no la única. De hecho, la angiopatía amiloide cerebral es común entre los enfermos de alzhéimer, pero también en adultos mayores sanos.

Tener angiopatía amiloide cerebral no significa tener alzhéimer, un punto importante a tener en cuenta a la hora de valorar los resultados de este estudio.

 

¿CÓMO INTERPRETAR LOS HALLAZGOS DE ESTE ESTUDIO?

Entre temores, hipótesis y evidencias se pueden mencionar tres puntos importantes a aclarar:

 

EL ALZHÉIMER PUEDE SER TRASMITIDO

No, este estudio no dice eso. No se tiene constancia de que ninguna de las personas analizadas haya padecido la enfermedad. Tener acumulación de beta amiloide no significa tener demencia.

Uno de los autores del estudio, el profesor Sebastian Brandner  del University College London, seguramente consciente de la polémica que despertaría este estudio, comentó:»Hemos encontrado nueva evidencia de que la patología beta amiloide puede ser transmisible. Esto no significa que se pueda transmitir la enfermedad de Alzheimer, ya que no encontramos ninguna cantidad significativa de proteína tau patológica, que es otra proteína distintiva de la enfermedad de Alzheimer “

Para el Dr. David Reynolds, director de la oficina científica de la organización Alzheimer’s Research UK:»Este estudio no analizó si los que se sometieron a neurocirugía en la infancia desarrollaron la enfermedad de Alzheimer y actualmente no hay evidencia de que la enfermedad de Alzheimer se pueda transmitir por medio de cirugía cerebral”.

 

LA PROTEÍNA BETA AMILOIDE PUEDE SER “SEMBRADA”

Tampoco es algo que se haya demostrado, pero es la duda con más fundamento que puede extraerse. Estudios previos en animales de experimentación han mostrado que la beta amiloide puede tener un comportamiento semejante a los priones.

Los priones son los causantes del llamado síndrome de Creutzfeldt-Jakob, una enfermedad que causa demencia y es mortal. Los priones pueden ser transmitidos mediante determinados procedimientos médicos y una vez en el cerebro, infectar a otras células.

Desde hace algunos años diversas investigaciones han apuntado a que la beta amiloide podría comportarse de forma semejante a los priones.

 

SE PUEDE ADQUIRIR LA BETA AMILOIDE MEDIANTE NEUROCIRUGÍA

Este es el temor que se desprende de la investigación: que se pueda adquirir la proteína beta amiloide, y con ella la angiopatía amiloide cerebral, mediante los instrumentos quirúrgicos usados en cirugía cerebral.

Sin embargo, para analizar este punto vamos a tirar de cordura: no es que precisamente estemos todos ansiosos por tener una cirugía cerebral.

Si llega el momento de necesitar un procedimiento tan invasivo, seguramente la necesidad es tal que el lejano riesgo de adquirir patología amiloide será una preocupación menor.

Por lo demás, como recuerda el Dr. Reynolds, desde que las personas estudiadas pasaron por cirugía hasta la actualidad, los procedimientos y protocolos han mejorado, disminuyendo el riesgo de que esta o cualquier otra infección ocurra.

 

SIN TEMORES, PERO CON MUCHO QUE INVESTIGAR

Este estudio, y los que le han antecedido sobre este tema, plantea preguntas que deben ser respondidas, pero que no deben alarmar ni poner en duda los beneficios de una cirugía cerebral cuando esta es necesaria.

Las interrogantes que genera el estudio sí merecen ser investigadas a mayor escala. En opinión de Brandner: «(…), la posibilidad de transmisión de proteínas patológicas, aunque es poco común, debe tenerse en cuenta en las revisiones de las prácticas de esterilización y seguridad para los procedimientos quirúrgicos “.

 

 

Fuente: www.infotiti.com