Algunas neuronas en el cerebro se protegen contra el alzhéimer a través de un sistema de limpieza celular que elimina las proteínas tóxicas asociadas con la enfermedad, asegura un nuevo estudio de la Universidad de Columbia (EE.UU.) y la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
En las fases iniciales de la enfermedad de Alzheimer, las neuronas –células del cerebro- se obstruyen con proteínas tau tóxicas que afectan y eventualmente matan a las neuronas. La proteína tau, junto a la amiloidea, está implicada en el desarrollo del alzhéimer.
El estudio que se publica en «Nature Neuroscience» ha descubierto que se acumula más tau en ciertos tipos de neuronas, debido a que los sistemas celulares de limpieza, que eliminan las proteínas de las células, son menos eficaces en estas neuronas.
Los investigadores han sabido desde hace tiempo que las enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer afectan a algunas neuronas pero no a otras, incluso hay neuronas vecinas ilesas. Pero las razones de esta ‘selección’ han sido difíciles de identificar.
El nuevo estudio solo fue posible debido a las nuevas técnicas que permiten a los explorar células individuales en el cerebro.
Cuando los expertos examinaron los datos de neuronas individuales en el cerebro humano detectaron señales de que los componentes de un sistema de limpieza celular eran menos abundantes en las neuronas que acumulan proteínas tau.
Para confirmar la conexión entre este sistema de limpieza y la acumulación de tau, los investigadores manipularon uno de los componentes, una proteína llamada BAG3, en neuronas de ratón. Así, cuando redujeron los niveles de BAG3 en las neuronas del ratón, se acumuló tau. Pero cuando se mejoró la expresión de BAG3, las neuronas pudieron deshacerse del exceso de tau.
Los investigadores tienen datos, aún no publicados, de que las mismas deficiencias de limpieza encontradas en las neuronas vulnerables ocurren con el envejecimiento, lo que podría explicar la relación entre la edad avanzada y la enfermedad de Alzheimer.
«Si podemos desarrollar terapias para apoyar estos mecanismos de defensa naturales y evitar que la tau se acumule» -señala la neurocientífica Karen Duff, de la Universidad de Columbia y coordinadora del estudio-,«podríamos prevenir, o al menos retrasar, el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas relacionadas con la tau».
fuente: www,abc.es