La formación de las neuronas no se detiene, sino que se lleva a cabo incluso a partir de los noventa años y en personas con Alzheimer (en estas personas en menor medida). Esta es la conclusión de un nuevo estudio de la Universidad de Illinois en Chicago (Estados Unidos) que ha evaluado el tejido cerebral post-mortem de personas de 79 a 99 años de edad.
La idea de que las neuronas solo se desarrollan hasta la mediana edad, por no hablar de la adolescencia, es controvertida, ya que estudios anteriores han mostrado resultados contradictorios. Ahora, esta investigación, publicada en la revista ‘Cell Stem Cell’, es la primera en encontrar evidencia de un número significativo de células madre neurales y neuronas de nuevo desarrollo presentes en el tejido del hipocampo de los mayores, incluyendo aquellas con trastornos que afectan al hipocampo, que está involucrado en la formación de memoria y en el aprendizaje.
«Hay neurogénesis activa en el hipocampo de los adultos mayores hasta bien entrada la década de los 90. Lo interesante es que también vimos algunas neuronas nuevas en los cerebros de personas con enfermedad de Alzheimer y deterioro cognitivo», explica la líder del trabajo, Orly Lazarov. Los investigadores encontraron de media aproximadamente 2.000 células progenitoras neurales por cerebro y unas 150.000 neuronas en desarrollo.
En esta investigación, además, las personas que obtuvieron mejores resultados en función cognitiva tenían neuronas de desarrollo más reciente en el hipocampo. Lazarov piensa que los niveles más bajos de neurogénesis en el hipocampo están asociados con síntomas de declive cognitivo y reducción de la plasticidad sináptica más que con el grado de patología en el cerebro.
«En los cerebros de personas sin deterioro cognitivo que obtuvieron buenos resultados en las pruebas de función cognitiva, estas personas tendían a tener niveles más altos de desarrollo neural nuevo en el momento de su muerte, independientemente de su nivel de patología. La mezcla de los efectos de la patología y la neurogénesis es compleja y no entendemos exactamente cómo se interconectan, pero claramente hay mucha variación entre personas», argumenta el científico.
Lazarov se muestra «entusiasmado» con las posibilidades terapéuticas de sus hallazgos. «El hecho de que hayamos encontrado que las células madre naturales y las nuevas neuronas están presentes en el hipocampo de los adultos mayores significa que si podemos encontrar una manera de mejorar la neurogénesis, a través de una pequeña molécula por ejemplo, podríamos ser capaces de retrasar o prevenir el declive cognitivo en los adultos mayores, sobre todo cuando se inicia, que es cuando las intervenciones pueden ser más efectivas», concluye.
Fuente:www.cuatro.com