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Las personas dependientes no se merecen esto.

 

La Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias es una entidad que agrupa a 300 Asociaciones de Familiares, y que representa los intereses y necesidades de los más de 3,5 millones de personas que conviven en España con la enfermedad de Alzheimer y otras Demencias (incluyendo también a los familiares cuidadores). El Alzheimer representa más del 60% de la dependencia en el país, y supone un coste anual de 24.000 millones de Euros.

La mayoría de estas personas son de edad avanzada, pensionistas con un escaso poder adquisitivo que están viendo cómo en los últimos tiempos sus recursos económicos se van reduciendo de manera progresiva simplemente por hacer uso de unos Sistemas a los que tienen derecho, la Sanidad y los Servicios Sociales, pero que no utilizan porque quieren, sino porque lo necesitan. Bastante tienen estas personas con la enfermedad, como para levantarse por las mañanas y escuchar noticias como la implantación del co-pago farmacéutico y, ahora del aumento del co-pago en dependencia…, pero sus pensiones siguen congeladas o no adaptadas a las subidas de los productos básicos generadas, por ejemplo, como consecuencia del incremento del Impuesto sobre el Valor Añadido.

En época de crisis no todo vale para salir de ella, máxime cuando las medidas principales se centran en el estrangulamiento de la calidad de vida y de la dignidad de las personas. ¿Cómo se espera que un dependiente con una pensión media de 400€ pueda hacer frente al co-pago de sus medicamentos y de los servicios de dependencia que precisa, además de a las continuas subidas de precios de los productos básicos o de primera necesidad?

Las personas dependientes no han generado la crisis económica; la mayoría, durante su vida activa, han cotizado y han producido, contribuyendo a la riqueza y sostenimiento del Estado. En consecuencia, no se les puede poner como escudos, ni hacerles pagar los platos rotos. Sin embargo, en los últimos tiempos, han sido los principales damnificados de las políticas económicas y sociales; se les ha vulnerado su derecho subjetivo a ser beneficiarios de la Ley de la Dependencia; se les ha limitado el acceso a los recursos específicos que precisan simplemente por cuestiones presupuestarias; han estado sufriendo los efectos de la desigualdad (poco lógica) territorial que ha condicionado la aplicación de la propia Ley;… Cabría decir que el dependiente casi tiene la obligación de sacar al Estado de la crisis renunciando a sus derechos como tales. Esto es totalmente inadmisible.

Y ahora el Gobierno pretende ahorrar nuevamente a costa de los dependientes incrementando el co-pago por el acceso a los recursos de la dependencia, eliminando la contribución a la Seguridad Social de los cuidadores familiares… Se está poniendo en riesgo la calidad de vida y la propia dignidad de las personas dependientes; y en no pocas ocasiones, se está abocando a muchas familias a la pobreza: con las pensiones medias españolas, tendrán que elegir entre pagar por acceder al Sistema de dependencia o destinar sus escasos recursos para comer.

CEAFA tiene el convencimiento de que existen otras fórmulas de ahorro que permitirán al Estado salir de esta agonizante crisis económica sin asfixiar ni estrangular a las familias de personas dependientes. Por ello, insta al Gobierno a que explore otras opciones que “liberen de esta carga” a los 3,5 millones de afectados por el Alzheimer en particular y a todos los dependientes en general. Porque, no se merecen esto.

 

En Pamplona, a 3 de mayo de 2013