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Los 10 mandamientos para prevenir el alzhéimer.

 

El Instituto Nacional del Envejecimiento, adscrito a los Institutos Nacionales de la Salud (NIA, en inglés) define la enfermedad de Alzheimer como “un trastorno cerebral progresivo e irreversible que destruye lentamente la memoria y las habilidades de pensamiento y, con el tiempo, la capacidad de llevar a cabo las tareas más simples”.

De acuerdo con el más reciente Boletín Trimestral del Registro de Alzheimer de Puerto Rico, hasta el 31 de diciembre de 2019, se habían reportado 20,910 casos y figura como la cuarta causa de muerte en el país. Ese mismo boletín señala que más de la mitad de las personas (68.7%) tenían un diagnóstico de hipertensión, un 40.3% habían sido diagnosticadas con diabetes, un 27.8% tenían alguna enfermedad cardiovascular, y un 27.5% tenían alguna enfermedad neurológica. Además, un 12.3% tenía enfermedad tiroidea y un 11.2% tenía enfermedad cerebrovascular. La región oeste figura con la mayor cantidad de casos reportados. Se estima que localmente hay alrededor de unos 60,000 pacientes afectados en la isla con alzhéimer y que del 10 al 12% de las personas mayores de 65 años tienen la enfermedad, que es la causa más común de demencia entre los adultos mayores.

En la actualidad, los científicos continúan llevando a cabo investigaciones para comprender más las causas de la enfermedad y facilitar su diagnóstico. Sin embargo, han llegado al consenso de que existen algunos factores más allá de la genética que pueden tener un efecto en el deterioro cognitivo asociado con la enfermedad y su gravedad.

Si bien aún falta mucho por conocer, a continuación, la doctora Briseida Feliciano, neuróloga, investigadora y profesora asociada de la Universidad Central del Caribe, ofrece diez de los diez “mandamientos” para prevenir la demencia asociada al alzhéimer.

 

1. Usa tu cerebro

“Úsalo o piérdelo”. Esta frase describe la importancia de la estimulación del cerebro para evitar el deterioro cognitivo.

“Mientras más estimulas tu cerebro, más activo vas a estar mentalmente. Por eso, se recomiendan, por ejemplo, hacer las sopas de letras, salir de la casa a pasear, oír música, apreciar el arte y brindarle todo tipo de estímulos al cerebro”, destacó la neuróloga, quien agregó que, a veces, tan solo se trata de hacer alguna tarea a la que estás acostumbrado más difícil, como puede ser, por ejemplo, tratar de escribir con la mano izquierda si escribes con la derecha.

“Si lo pones difícil, el cerebro tiene que trabajarlo y eso estimula a que las neuronas tengan que trabajar más”, explica la doctora Feliciano, al comentar que, cuando uno hace las cosas de la misma manera, llega el momento en que el cerebro crea un patrón y “se va en automático”.

“Si le cambias el patrón, entonces él tiene que reorganizarse para hacerlo de otra manera y eso crea nuevas conexiones en las dendritas”, cuya función principal es recibir los impulsos de otras neuronas. “Es como cuando no haces ejercicios y estás perdiendo musculo”, comparó.

 

2. Haz ejercicios

La investigadora en el tema del alzhéimer comentó que, al hacer ejercicios, los músculos secretan una sustancia llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, en inglés) el cual actúa como si fuera una especie de abono para el cerebro, manteniéndolo más saludable.

“Por eso, es importante hacer ejercicios. Si eres una persona mayor que no puedes hacer mucho ejercicio, caminar por lo menos de 20 minutos a una hora es recomendable. Estudios donde se comparan a pacientes que ya tienen la condición y caminan una hora versus los que no caminan, se ha visto que se mantienen mejor por más tiempo”, comentó.

 

3. Evita la obesidad

Aunque se desconoce el mecanismo para que esto ocurra, estudios han relacionado la obesidad con un riesgo aumentado de desarrollar demencia.

“La obesidad se ha asociado a que tu cerebro se vaya dañando. Además, se sabe que las personas obesas no duermen bien, tienen problemas con lo que comen o con el manejo del azúcar y todo eso incide en la pérdida cognitiva”, adujo la doctora Feliciano.

 

4. Protege tu corazón

“Se conoce que todo lo que haces para proteger tu corazón y tus vasos sanguíneos también protege tu cerebro”, afirmó la doctora Feliciano, al agregar que, por ejemplo, controlar la presión arterial, controlar los niveles de colesterol (sobre todo el malo, o LDL), también protege». Agregó que recomendaciones para la buena salud cardiovascular como tomar una copa de vino tinto, tener una buena dieta que incluya alimentos antioxidantes, como: fresas, arándanos, nueces, almendras y aceite de oliva, también te protegen tu cerebro.

 

5. Evita la hipertensión

La hipertensión ha sido vinculada al daño de prácticamente todos os órganos del cuerpo y no debe ser una sorpresa que el cerebro, que es altamente vascularizado, sufra sus consecuencias. Además, investigaciones han señalado que la la hipertensión en los adultos mayores puede provocar la formación de ovillos y placas en el cerebro, ambos marcadores comunes de la enfermedad de Alzheimer. Según la doctora Feliciano, si mantienes tu salud cardiovascular puedes mantener la presión arterial controlada.

 

6. Ojo con las vitaminas y con otras condiciones de salud

“Hay que estar bien pendiente a las vitaminas como la B12 y el ácido fólico. Si tienes muy bajita la B12, eso te daña los vasos sanguíneos y es importante tenerla bien tanto para evitar la enfermedad cardiovascular como para la salud del cerebro”, sostuvo la neuróloga. Mencionó que, aunque la medición de los niveles de estas vitaminas no está en los estándares establecidos por los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS, en inglés) y al médico primario no se le pide que realice estas pruebas, cuando recibe en su práctica pacientes con pérdida de memoria pide pruebas de vitamina B12, de ácido fólico, vitamina D y de tiroides.

“Si tienes problemas de tiroides eso te va a ocasionar problemas del azúcar y de los lípidos. Por eso, es importante saber, también, cómo está la hormona tiroidea porque eso te va a afectar el metabolismo”, sentenció.

 

7. No te venzas por la depresión

“La depresión es un factor de riesgo para demencia por sí solo”, describió la doctora Feliciano, quien estipuló que hacer ejercicios puede mejorar los estados depresivos.

“Tratar la depresión va a mejorar, también, la capacidad mental porque el paciente deprimido no piensa y tiene unos pensamientos distorsionados”, dijo. En contraparte, se sabe también que un mayor deterioro cognitivo es predictivo de depresión.

 

8. Rodéate de tus amigos

“Es importante mantener a los amigos. Eso va a mejorar tu forma de pensar, te va a evitar la depresión y te va a mantener más libre de demencia”, comentó Feliciano, al decir que, partiendo de esta premisa, en algunos países se han establecido programas donde hacen comunidades para que los amigos pasen la vejez juntos.

“Uno tiene que sacar el tiempo para cultivar la amistad, porque, aunque no estén cerca de ti, puedes sacar un ratito y estar para ellos y llamarlos por teléfono y hacer un zoom meeting, ahora que está la pandemia. Lo importante es mantener esas conexiones”, enfatizó.

 

9. Mantén buenos hábitos de vida

En general, mantener estilos saludables es una estrategia para prevenir la demencia. Se trata de evitar los excesos de triglicéridos, grasas, alcohol y otros, beber más agua, sobre todo antes del medio día para evitar interrumpir el ciclo del sueño y comer a las horas adecuadas, siguiendo el concepto de la crononutrición, el cual se basa en la estrecha relación que existe entre nuestro metabolismo y el reloj circadiano interno, explicó la doctora Feliciano.

Agregó que el descanso también es importante porque, “durante el sueño profundo el cerebro saca la basura metabólica y si interrumpes el sueño, el cerebro no se puede limpiar”.

 

10. Escoge un buen médico y crea una relación de confianza

“Un buen doctor es muy beneficioso, ya que te dará buenos consejos y te prescribirá los medicamentos que hagan falta, así como identificar cuando una medicina te esté haciendo daño”, aconsejó la neuróloga, al destacar que, a veces, con algunos pequeños cambios aconsejados por el médico que te da seguimiento puedes lograr grandes cambios en tu salud y tu bienestar.

“En estos tiempos del COVID-19, es importante que no nos olvidemos de nuestros adultos mayores y que no los dejemos muy encerrados sin que tengan un cariñito, que no se les lleve una comida que a ellos les guste o que no se les haga una llamada quizás por vídeo, porque si aíslas a la persona por completo y no estás pendiente, aunque no tenga demencia, la depresión va a ser devastadora”, advirtió finalmente.

 

 

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