El gigante farmacéutico Janssen, en colaboración con la Universidad del Sur de California y 65 centros alrededor del mundo, comenzará otra fase de ensayo clínico de su fármaco candidato a tratar la enfermedad de Alzheimer, el JNJ-54861911.
El ensayo es de fase II/III y busca enrolar a más de 1600 personas sin síntomas de demencia, pero con riesgo de desarrollar alzhéimer. El reclutamiento de participantes se realizará en 65 localidades de Norteamérica, Europa, Japón y Australia según informa un comunicado de prensa de la Universidad del Sur de California.
El JNJ-54861911 es un compuesto orientado a evitar la formación de placas amiloides, las formaciones tóxicas de proteínas que se acumulan en el cerebro de los enfermos de alzhéimer. Para evitar la formación de esas placas, el compuesto JNJ-54861911 lo que hace es inhibir una de las sustancias que intervienen en el procesamiento de la proteína que da origen a la sustancia beta amiloide, la proteína precursora amiloide (APP), ¿complicado? Podemos quedarnos con el mensaje de que JNJ-54861911 actúa al inicio, muy al inicio de la enfermedad, evitando precisamente uno de los signos fundamentales que llevan a los síntomas que vemos en los enfermos. Según Gary Romano, director de desarrollo clínico en el área del alzhéimer de Janssen:
Hay mucho optimismo de que la investigación puede estar marcando el comienzo de una nueva era en el desarrollo de fármacos para el alzhéimer. Quizás podamos ser capaces de tratar la enfermedad con intervenciones antes de que se encuentre muy avanzada, al igual que se trata el colesterol alto para disminuir el riesgo de ataques al corazón.
Más que curar el alzhéimer o tratar a las personas ya sintomáticas, el fármaco busca enlentecer el desarrollo de la enfermedad. Al menos en teoría.
Hasta el momento los resultados hablan de que JNJ-54861911 es seguro y bien tolerado. Algunos ensayos de los varios ya realizados, viene probándose desde 2013, apuntan a que logra disminuir los niveles de beta amiloide aunque aún no se tiene información sobre su posible efecto en el enlentecimiento del deterioro de las funciones mentales.
El nuevo ensayo clínico, como ya adelantamos, se desarrollará en 65 localidades alrededor del mundo, incluyendo ciudades españolas como Madrid y Barcelona, o mexicanas como San Luis Potosí. Por el momento aún no ha empezado el reclutamiento en estos países, según la información disponible en el portal clinicaltrials.com.
Los candidatos a participar en el ensayo deben ser personas mayores de 60 años, libres de demencia y con algún otro factor que los condiciones a tener mayor riesgo de desarrollar alzhéimer. Los resultados de este ensayo clínico se esperan para el año 2023.
Fuente: http://www.2ti.es