Vuelve la tradición de las malas noticias en el alzhéimer? Y mira que hacen falta buenas, pero no hay manera. Hace apenas tres meses, la revista Science Translational Medicine publicaba una investigación en la que se había hallado que un fármaco lograba remover las acumulaciones tóxicas del cerebro de los enfermos de alzhéimer.
El fármaco era Verubecestat y la farmacéutica que lo desarrollaba era el gigante Merck. Y decimos era porque llega febrero y las esperanzas que se crearon en noviembre se ven borradas de un plumazo. Un grupo de expertos externos al que acudió la farmacéutica para analizar más objetivamente los datos, concluyó que: «Prácticamente no hay posibilidad de encontrar un efecto clínico positivo.»
Y vuelta a empezar.
¿EL PROBLEMA ES LA DIANA O EL MOMENTO EN QUE LA ATACAMOS?
También en noviembre, el campo del alzhéimer pasó por un duro revés: un fármaco largamente esperado, Solanezumab, desarrollado por la farmacéutica Eli Lilly, tampoco podía contra la enfermedad.
¿Qué tienen en común Solanezumab y Verubecestat? Aunque a través de mecanismos diferentes, ambos compuestos se dirigen hacia una sustancia que se acumula de forma anormal en el cerebro de los enfermos de alzhéimer, la sustancia beta amiloide.
Se considera que esta es una de las principales causas de la enfermedad ¿El problema? Que los compuestos diseñados sí logran limpiar el cerebro de esa sustancia, pero lo que no logran es que los enfermos mejoren clínicamente. Una prueba de neuroimagen dice que van bien, pero la familia solo ve que van a peor.
Algunos expertos en el campo del Alzhéimer ya levantan las voces de forma notable pidiendo un cambio de rumbo en la investigación. Citado por New Scientist, Rudolph Tanzi, profesor de la Escuela de Medicina de Harvard, dijo:
«Como he dicho durante años pero las compañías farmacéuticas no parecen escuchar, tratar la beta amiloide en pacientes que ya tienen síntomas clínicos es demasiado tarde. Una vez que la demencia comienza, el cerebro debe ser salvado deteniendo la neuroinflamación.»
Por el momento, el sector se vira expectante hacia otra de las grandes esperanzas que también va contra la beta amiloide; el fármaco Aducanumab, de la compañía biotecnológica Biogen. Los resultados de la fase III de ensayo clínico con este compuesto se esperan para finales de 2018.
Fuente: http://www.2ti.es