Seguimos con la segunda entrega del análisis de las fases que padece un enfermo de Alzhéimer:
Fase 5: alzhéimer moderado.
En esta etapa los déficits son suficientes como para necesitar ayuda para sobrevivir en la comunidad. El cambio funcional característico es el deterioro incipiente en la realización de las tareas básicas de la vida diaria. Esto se hace evidente en las dificultades para escoger la ropa adecuada según las condiciones del tiempo y las circunstancias diarias; algunos pacientes comienzan a vestir la misma ropa día tras día a menos que les recordemos que necesitan cambiarla. La pareja u otro cuidador generalmente tienen que comenzar a aconsejar sobre la ropa más adecuada. La duración media de esta etapa es de 1,5 años.
Los pacientes ya no pueden valerse por sí mismos; si viven muy solos van a necesitar alguien que los asista en la elaboración de comidas y asegurándose de realizar otras funciones, como pagar la renta y mantener al día las finanzas. Aquellos que no tengan a alguien supervisándolos pueden ser víctimas de estafas. Una reacción común en las personas en esta etapa que no están recibiendo un apoyo adecuado son alteraciones del comportamiento como ira y desconfianza.
Cognitivamente, las personas en esta fase con frecuencia no pueden recordar grandes eventos y aspectos de su vida actual como el nombre del presidente, las condiciones del tiempo o su dirección actual. Es característico de los síntomas alzhéimer que algunos de estos aspectos se recuerden, pero no otros, o incluso, recordarlos en un momento y al otro no.
La memoria remota también va sufriendo deterioro; por ejemplo, no pueden recordar el nombre de una escuela a la que fueron hace años. La orientación puede estar comprometida siéndole imposible recordar el año que transcurre. El deterioro del cálculo es de tal magnitud que una persona con alto nivel educativo tiene dificultades para contar hacia atrás desde 20 a cero restando 2 ( 20, 18, 16).
Fase 6: enfermedad de Alzheimer moderadamente grave.
En esta fase la capacidad para realizar actividades básicas de la vida diaria se ve comprometida. Funcionalmente se pueden identificar 5 subetapas:
6.a- Los pacientes, además de haber perdido la capacidad de elegir su ropa sin ayuda, comienzan a necesitar asistencia para ponerse la ropa correctamente. A menos que tengan ayuda, los enfermos se pueden poner la ropa al revés, tener problemas para poner el brazo en la manga adecuada, o vestirse en el orden incorrecto. La duración total de esta fase, es decir de la 6.a a la 6.e, es aproximadamente de 2,5 años.
6.b- Los enfermos pierden la habilidad de bañarse independientemente. De forma característica el déficit más común en el baño es la dificultad para ajustar la temperatura del agua. Al principio, el cuidador puede ajustar la temperatura del agua del baño y la persona bañarse independiente. En esta subetapa comienzan también a tener problemas para cepillarse los dientes de forma autónoma.primeros síntomas del alzheimer
6.c- Los enfermos pierden la capacidad de desenvolverse en el baño.
6.d- Aparece la incontinencia urinaria.
6.e- Se produce la incontinencia fecal. La incontinencia se puede controlar al inicio llevando al baño frecuentemente al enfermo, después otras estrategias deben ejecutarse, por ejemplo, usar ropa de cama adecuada a las nuevas circunstancias.
En esta sexta etapa los síntomas cognitivos del alzhéimer son tan severos que la persona no sabe cuál es su dirección actual o reconocer las condiciones climáticas. El enfermo puede confundir a su esposa con su madre, o simplemente no identificar a miembros cercanos de la familia. En alguna ocasión, tal vez recuerde cosas básicas como el nombre de sus padres o su ocupación, el país en que nació y conocimiento de su propio nombre. En esta fase ya no es capaz de contar del 10 al cero de uno en uno. Al final de esta fase del alzhéimer el lenguaje se empieza a deteriorar abiertamente.
Los cambios emocionales se hacen más evidentes, estos tienen una base neuroquímica a la vez que son una reacción psicológica del paciente a sus circunstancias. Por ejemplo, debido al deterioro, el enfermo ya no puede canalizar su energía en actividades productivas y como consecuencia los pacientes comienzan a sentirse inquietos, a deambular, mover objetos y a realizar otras actividades que no tienen un fin apropiado. Debido al miedo y la frustración, el enfermo puede tener conductas violentas.
Al final de esta etapa el paciente es doblemente incontinente, necesita ayuda para vestirse y bañarse, comienza a tartamudear y la expresión verbal es cada vez más limitada.
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Fase 7: enfermedad de Alzheimer severa.
En esta séptima etapa se pueden identificar 6 subetapas funcionales:
7.a- El lenguaje se ha vuelto tan limitado que el enfermo solo es capaz de pronunciar media docena de palabras inteligibles en el curso de un contacto intensivo.
7.b- El lenguaje se ve cada vez más limitado pronunciando solo una palabra.
7.c- Después de la pérdida del lenguaje, la capacidad de caminar se pierde invariablemente. Aunque las habilidades ambulatorias se ven comprometidas incluso desde el final de la sexta etapa y en el inicio de la séptima, esto puede evitarse por algún tiempo si el enfermo cuenta con un excelente cuidado, posponiendo el inicio de la pérdida de las habilidades ambulatorias por algunos años. Sin embargo, bajo circunstancias ordinarias, la etapa 7.a tiene una duración aproximada de un año, la 7.b de 1,5 años y si el enfermo sobrevive, la 7.c puede durar un año.
7.d- Dura aproximadamente un año , el enfermo ya no solo no puede caminar, sino que es incapaz de sentarse de forma independiente. En este punto de la evolución de los síntomas alzhéimer, el enfermo puede caerse de la silla a menos que esté apoyado en el brazo de la misma.
7.e- Si el enfermo sobrevive, pierde la habilidad de sonreír, en esta subetapa solo se observan muecas faciales. Tiene una duración media de 1,5 años.
7.f- El enfermo pierde la capacidad de sostener la cabeza, está completamente inmóvil y requiere apoyo para sentarse sin caer. Es común que la persona fallezca en esta etapa, aunque con un cuidado óptimo puede durar dos años.
En la séptima fase, los cambios físicos y neurológicos son más que evidentes, uno de ellos es la rigidez física que se puede notar al examinar la amplitud de movimientos de las principales articulaciones, como el codo. Esto puede ser el precursor de deformaciones físicas en forma de contracturas que impiden el rango de movimiento activo y pasivo de las articulaciones. Al inicio de la 7 etapa aproximadamente el 40% de los pacientes manifiesta esas deformidades, al final de esa fase el 95% de los enfermos las presenta.
Los cambios en los reflejos neurológicos también son evidentes, es particularmente notable la aparición de los llamados reflejos infantiles o primitivos, que están presentes en el bebé y que desaparecen a medida que desarrollan.
Estos reflejos, como el de prensión, de succión o el plantar de extensión, comienzan a aparecer nuevamente al final de la sexta fase del alzhéimer y se hacen evidentes en la séptima fase. Debido al mayor tamaño y fuerza del enfermo de alzhéimer en comparación con un bebé, los reflejos primitivos pueden resultar más conflictivos e influir en el cuidado que recibe el enfermo.
En esta séptima fase alzhéimer habitualmente el enfermo fallece. La causa de muerte más frecuente es la neumonía, también es habitual que el enfermo muera a causa de la infección provocada por úlceras de presión. De forma general se considera que los enfermos en esta etapa son más vulnerables a morir de las causas de muerte frecuentes entre los adultos mayores, como accidentes cerebrovasculares o cáncer. En algunos casos no se identifica otra causa de muerte que no sea la enfermedad de Alzheimer.
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Fuente: http://www.2ti.es