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Una nueva vacuna reduce las placas tóxicas que causan el Alzheimer.

 

Los ensayos con animales de laboratorio (ratones y monos) demuestran ya que esta vacuna inyectable provoca una respuesta inmune del cuerpo que reduce la acumulación en el cerebro de las dos proteínas tóxicas asociadas con la aparición del Alzhéimer.

El desarrollo de esta prometedora vacuna ha durado diez años y las primeras pruebas con ratones han demostrado que “puede atacar de manera efectiva y segura lo que creemos que puede causar la enfermedad de Alzhéimer», según ha destacado el doctor Roger Rosenberg, director del Centro de la Enfermedad de Alzheimer de Utah, en Estados Unidos.

Los responsables de esta investigación creen también que esta vacuna puede ser “segura” para los seres humanos, porque no tiene efectos secundarios graves, aunque todavía queda por dar el paso sin duda más importante: probar su eficacia en pacientes que sufren este tipo de demencia.

 

Avance esperanzador

En animales, esta vacuna “mata” las células del cerebro afectadas por las dos proteínas tóxicas cuya acumulación desencadena la enfermedad de Alzhéimer en humanos, y sin efectos secundarios graves, como había ocurrido con otra vacuna hace 15 años y que causó inflamación cerebral en algunos pacientes.

Pero la nueva vacuna presenta, por fin, resultados prometedores, porque, en el último ensayo con ratones, provocó una reducción del 40% de la proteína beta-amiloide y del 50% en la tau, sin provocar la inflamación del cerebro.

Si estos resultados se consiguen también en humanos, se podría reducir cinco años la aparición de esta grave enfermedad y “esto sería un avance enorme para los pacientes y sus familias», según ha explicado la doctora Doris Lambracht-Washington, autora principal de este proyecto liderado por el Southwestern Medical Center de Utah. Y concluye: «el número de casos de demencia podría reducirse a la mitad».

 

Enfermedad sin cura

La enfermedad de Alzheimer se caracteriza por un deterioro progresivo del cerebro a medida que las neuronas se destruyen. En el mundo ya hay 46 millones de personas padecen este tipo de demencia y los científicos alertan que su número se puede duplicar de aquí al año 2050.

En estos momentos, no existe ningún tratamiento que sea eficaz contra el Alzhéimer, aunque se están ya probando ya varias terapias en ensayos clínicos con humanos.

Esta nueva vacuna presenta la ventaja de permitir que el cuerpo produzca sus propios anticuerpos a través de una inmunización activa y este sistema es más económico y accesible.

 

Javier Gregori.

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