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World Alzheimer Report 2015: The Global Impact of Dementia. Informe Mundial sobre el Alzheimer 2015.

 

El Informe Mundial sobre el Alzheimer 2015, El Impacto Global de la Demencia: Un análisis de la prevalencia, incidencia, costos y tendencias actualiza los datos globales demencia de ADI. Al llevar a cabo una actualización completa de anteriores revisiones sistemáticas, el informe hace recomendaciones clave para proporcionar un marco global para la acción sobre la demencia.

El informe también incluye una revisión sistemática de la evidencia a favor y en contra de las tendencias recientes de la prevalencia e incidencia de la demencia a través del tiempo, así como un análisis del impacto social más amplio de la demencia.

El informe fue investigado y escrito por el profesor Martin Prince, el profesor Anders Wimo, Dr. Maelenn Guerchet, señorita Gemma-Claire Ali, el doctor Yu-Tzu Wu y el Dr. Mateo Prina en nombre del Observatorio Mundial del Envejecimiento y Demencia Cuidado que se aloja en el Servicio de Salud y Población del Departamento de Investigación, del Kings College de Londres.

Grafica

Basados en revisiones sistemáticas, el Informe Mundial sobre el Alzheimer del año 2015 actualiza las cifras estimadas de prevalencia, incidencia y costos de la demencia a nivel mundial. Actualmente, tenemos en el mundo cerca de 900 millones de personas de 60 años y más, Se proyecta que entre el 2015 y el 2050 el número de adultos mayores aumentará a un ritmo diferente según el país de procedencia; el incremento para los países de altos y medianos recursos será menor (56%) en comparación al gran aumento que tendrán los países de medianos y bajos recursos (185%) y al de los países de bajos recursos (239%). El aumento de la esperanza de vida está contribuyendo a que este incremento de adultos mayores se produzca con mayor rapidez, lo que conlleva al aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas como la demencia.

Prevalencia global de demencia

Estimamos, que 46.8 millones de personas viven con demencia en el mundo en el año 2015. Se proyecta que este número se duplique cada 20 años, alcanzando los 74.7 millones en el 2030 y los 131.5 millones en el 2050. Estas cifras calculadas recientemente significan un aumento de un 12%-13% más de las informadas en el Informe Mundial sobre el Alzheimer del año 2009. Las estimaciones de prevalencia de demencia en personas de 60 años y mayores, van del 4.6% en Europa Central al 8.7% en África del Norte y el Medio Este; por ello, la estimación para cualquier otra región cae entre el 5.6% y el 7.6%. Cuando comparamos las estimaciones realizadas en el 2009, la prevalencia actual es mayor en el Este de Asia y África. El 58% de las personas con demencia vive en países clasificados por el Banco Mundial como aquellos de bajos y medianos ingresos. Se estima que en estos países la proporción aumentará al 63% en el 2030 y al 68% en el 2050. 

La Incidencia global de demencia Para el 2015, estimamos más de 9.9 millones de casos nuevos de demencia cada año en el mundo; lo que implica un caso nuevo cada 3.2 segundos. Estas estimaciones son casi un 30% más elevadas que el número de casos nuevos que se calculó para el 2010, información que está en el informe del año 2012 de la Organización Mundial de la Salud, ‘Demencia: una prioridad en la salud pública’ La distribución, por regiones, de los casos nuevos de demencia es: 4,9 millones (49% del total) en Asia; 2,5 millones (25%) en Europa; 1,7 millones (18%) en las Américas; y, 0,8 millones (8%) en África. Si comparamos esta distribución con la reportada en el año 2012 observamos que, las cifras actuales representan un incremento de la proporción de casos nuevos en Asia, Las Américas y África; en cambio en Europa las cifras están disminuyendo. La incidencia de demencia aumenta exponencialmente con el aumento de la edad, duplicándose cuando la edad se incrementa en 6,3 años. El incremento va del 3,9 por 1.000 años persona a la edad de 60-64 años al 10,4 por 1.000 años persona a la edad de 90 años y más.

Costo de la demencia en el mundo

Nuestro informe del 2015 estima los costos socio económicos de la demencia a nivel mundial, para ello hemos usado la misma aproximación del Informe Mundial sobre el Alzheimer del 2010. Por cada país hemos estimado el costo por persona, este costo después ha sido multiplicado por el número de personas que calculamos viven con demencia en ese país. Los costos por persona son divididos en 3 sub-categorías: costos médicos directos; costos sociales directos (pago a los profesionales cuidadores, cuidados en casa, residencias para adultos mayores); y costos de cuidados informales (no pagados). A nivel mundial, los costos que representa la demencia han aumentado de US$604 billones en el 2010 a US$818 billones en el 2015, lo que significa un incremento del 35,4%. Actualmente calculamos que US$818 billones representan el 1,09% del Producto Bruto Interno (PBI) a nivel mundial, visualizándose un incremento de lo estimado en el 2010 que fue del 1,01%. Si excluimos los costos por cuidados informales, el monto total de los costos directos representa el 0,65% del PBI mundial. Los costos se han incrementado en todas las regiones del mundo, siendo mayor en el África y el Este de Asia (esto debido en gran medida a la alta prevalencia de demencia estimada para estas regiones). La distribución de costos entre las tres sub-categorías (médico directo; cuidado social; cuidado informal), prácticamente no ha cambiado. Los costos directos por cuidados médicos constituyen cerca del 20% de los costos de la demencia; en cambio los costos sociales y por cuidados informales constituyen aproximadamente el 40%. La contribución a los costos por la categoría de ‘cuidados informales’ es mayor en las regiones Africanas y menor en América del Norte, Europa oriental y algunas regiones de Sudamérica; lo inverso sucede con los costos sociales.

Tendencias en la prevalencia y la incidencia

Casi todas las proyecciones que se dan respecto a la ‘epidemia de demencia’ a la que nos enfrentamos asumen que la prevalencia de demencia respecto a la edad y género específicamente no cambiará con el tiempo, y que el envejecimiento por sí mismo impulsará los incrementos proyectados. No debemos esperar que las tendencias proyectadas sean las mismas para todas las regiones del mundo, ni siquiera para los diferentes grupos poblacionales de un mismo país; esto ha sido demostrado con los cambios en las cifras de enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes y cáncer. La considerable variación en las tendencias para estas enfermedades crónicas reflejan los diferentes grados de desarrollo en la mejora de la salud pública, en el acceso a servicios de cuidados de la salud y en el fortalecimiento de sistemas y servicios para una mejor detección, tratamiento y control de estas condiciones. Los hallazgos identificados en diversos estudios (la mayoría realizados en países de altos ingresos), son inconsistentes para confirmar y generalizar conclusiones respecto a tendencias subyacentes. Estudios hechos en poblaciones definidas, con metodologías fijas, a fin de estimar cambios en la prevalencia de demencia, incidencia y mortalidad con el tiempo, son valiosos y es importante que se encarguen hacer más de este tipo.

Recomendaciones 

El informe incluye las recomendaciones de ADI que son: la reducción del riesgo de demencia, debe ser una prioridad explícita en el trabajo dirigido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con acciones vinculantes claras, que incluyan a metas e indicadores; que la inversión en investigación para la demencia se amplíe, y que sea proporcional al coste social de la enfermedad; y que esta inversión sea equilibrada entre la prevención, el tratamiento, la atención y la cura. La investigación epidemiológica es particularmente escasa en Asia Central, Europa del Este, el sur de Latino América Latina y este y sur del África subsahariana. ADI aplaude las medidas adoptadas por el G-7 en el lanzamiento de una ‘Acción Global contra la Demencia’, y pide que esta iniciativa continúe con una agenda y una representación más amplia de los países y regiones más afectadas por la epidemia de la demencia. ADI aboga por una transferencia de liderazgo político para las naciones del G-20. ADI apoya el ‘llamado a la acción’ acordado en la Conferencia Ministerial de la OMS sobre la Acción Global contra la Demencia (marzo de 2015), lo que debe traducirse en planes operacionales con objetivos y resultados claros a nivel nacional e internacional.